Información biográfica

¿Quién soy?

Me llamo Uriel Akira Chay Castillo. Nací el 8 de noviembre de 1974 en Coatzacoalcos, Veracruz. Aunque por motivos laborales viví durante un tiempo en el estado de Tabasco, hace algunos años regresé a mi ciudad natal, donde actualmente resido.

Soy adventista desde que nací. Me bauticé a los 9 años y hace poco renové mis votos con Dios, reafirmando mi compromiso con Él. Estoy casado con Dari desde hace 15 años. Aunque no tenemos hijos, compartimos juntos una vida plena y de servicio.

De profesión soy ingeniero en sistemas. He trabajado en diversas áreas: fui docente de matemáticas y física en el Colegio Adventista Niños Héroes de Pichucalco, Chiapas; más tarde ingresé a Petróleos Mexicanos, donde laboré durante 15 años en distintas posiciones del escalafón técnico. Actualmente trabajo en Nett, una agencia de marketing y diseño fundada por exalumnos de la Universidad de Montemorelos. Allí colaboro en el área de investigación y desarrollo, brindo soporte de software a usuarios y participo en proyectos de desarrollo Front End.

En el ámbito eclesiástico, sirvo como anciano consejero de jóvenes y clubes, y cuando los compromisos escolares y ministeriales lo permiten, también como pianista en los cultos de adoración.

Y estoy seguro de que Dios, quien comenzó la buena obra en ustedes, la continuará hasta que quede completamente terminada el día que Cristo Jesús vuelva.

Estudios realizados
  • Educación secundaria

    Estudié la secundaria en la escuela secundaria y de bachilleres "Gral. Miguel Alemán González" de 1987 a 1990

  • Educación preparatoria

    Estudie el bachillerato en el colegio adventista "Gral. Ignacio Zaragoza", de 1991 a 1994.

  • Educación universitaria

    Estudié la carrera de ingeniero en sistemas computacionales en el "Centro Universitario de Coatzacoalcos", graduando en el año 2000 y cuento ya con mi cédula profesional.

  • Otros

    Cuento con un certificado de Microsoft Certified Professional en el área de Windows y no pude terminar mi certificación en el área de Servidores.
    En cuanto a idiomas extrajeros, en inglés lo leo (90%), lo entiendo (90%) y lo hablo (85%).

Cargos desempeñados en la Iglesia
  • Pianista
  • Diácono
  • Consejero del club de conquistadores
  • Consejero del club de aventureros
  • Líder de grupo pequeño
  • Anciano consejero de jóvenes y clubes
  • Nombrado nuevamente anciano para este año eclesiástico
Intereses o hobbies personales
  • La música
  • La lectura
  • La fotografía
  • La filatelia
  • Las computadoras
Breve autobiografía

Nací en Coatzacoalcos hace 47 años. Mis padres se separaron cuando yo era apenas un bebé, así que fue mi madre, Yolanda, quien me crió con la ayuda de mis tías abuelas. Mientras ella trabajaba, ellas se encargaron de llevarme a la iglesia y enseñarme durante mis primeros años. A los nueve años, después de estudiar juntos la fe de Jesús, mi madre y yo nos bautizamos el mismo día.

Desde que tengo memoria, he estado involucrado en las actividades de la iglesia. Comencé a tocar el órgano a los nueve años, en la misma iglesia donde crecí. Recibí mi primer llamado al ministerio a los 16 años, pero la falta de orientación y las necesidades familiares me llevaron a elegir la ingeniería como carrera profesional.

Después de graduarme, trabajé en una compañía de soporte técnico y más tarde fui llamado a servir como maestro en el Colegio Adventista de Pichucalco, Chiapas. Allí volví a sentir el llamado de Dios, pero en ese momento ya tenía mis metas puestas en Petróleos Mexicanos.

En 2007 me casé con Dari, quien también ha sido adventista desde pequeña. Durante 15 años trabajé en Pemex, y curiosamente, cada departamento al que fui asignado terminó siendo cerrado. Después de 14 años firmé mi planta, pero finalmente fui liquidado.

Fue entonces cuando recordé mis orígenes y volví a la iglesia. Arreglé mis cuentas con el Señor y una vez más sentí su llamado. Esta vez, no pude decir que no. Aquí estoy, estudiando Teología por su gracia. Cuando tomé la decisión, no tenía empleo, pero a pesar de los desafíos, su gracia y su misericordia no me han faltado.

Reflexión sobre logros y aspiraciones

Durante gran parte de mi vida creí estar en control de las situaciones. Sin embargo, al mirar en retrospectiva, reconozco que ha sido Dios quien ha dirigido cada paso. Durante años asocié el éxito con posesiones o logros visibles, pero hoy comprendo que nada se compara con el privilegio de servir.

He adquirido conocimientos y experiencias que hoy entiendo como herramientas puestas en mis manos para servir a Dios y a su Iglesia. Estoy dispuesto a hacerlo con todo lo que soy. Mi mayor anhelo ahora es servirle a Él de la mejor manera posible. No sé a dónde me llevará este llamado, pero estoy seguro de que, tomado de su mano, no tengo nada que temer.

Siento el profundo deseo de compartir conocimiento con otros, de darles herramientas para que puedan dar razón de su fe, y también de guiarlos, aconsejarlos y acompañarlos en su caminar espiritual.

He tenido el privilegio de estudiar los libros de Daniel y Apocalipsis con el Dr. Scott Baker, y de escuchar las enseñanzas del Dr. Roy Gane, el Dr. Vladimir Polanco, el Dr. Félix Cortés y el Dr. Efraín Velázquez. Negar que anhelo alcanzar su nivel académico sería negar mi naturaleza curiosa y crítica. Sin embargo, dejo ese anhelo en manos de Dios. Él ha abierto puertas hasta ahora, y confío en que seguirá haciéndolo conforme a su voluntad.

Él me dará la inteligencia, la sabiduría y el discernimiento necesarios para ser apto para su llamado. Y todo será únicamente para su honra y gloria.